Blogia
nosoydeaquinisoydealla

QUE TE HAN HECHO, CORAZON?

QUE TE HAN HECHO, CORAZON?

La verdad es que no suelo mirar los programas “del corazón” pero sí miro los programas de zapping o aquellos donde se los toman a broma, como “Se lo que hicisteis”. Con lo cual, estoy un poco al tanto de las idas y venidas de los famosos y famosetes del panorama español.

Y no es que no mire estos programas porque no sea cotilla ( chusma, bah)  y no quiera saber algunas cosas de la vida de los demás, no. No los miro porque creo que son excesivos, que se meten con cosas en las que no deberían entrar ni por error. Porque saber si se ha casado o  divorciado alguien, o de que van vestidos a una fiesta no me parece mal, pero si me lo parece cuando su intimidad y su vida privada quedan todo el tiempo en entredicho, cuando se meten con su sexualidad o incluso con la educación de sus hijos.

Y mucho peor y más asqueroso me parece cuando se meten  con un problema serio de alguna persona, como son las adicciones. Y eso está de moda. En todos, absolutamente, se acusa a las mujeres de “haber ejercido la prostitución”, aunque la tía sea tan fea y tan desagradable que no quieran acostarse con ella ni pagando, (pagando ella, claro). Y a los hombres de “maltratadores”, con lo que eso significa en un país donde todas las semanas hay por lo menos una muerte de una mujer a manos de su marido, o pareja o ex, lo que sea. Y la otra acusación, es que es “drogadicto”, aunque no sea este el término que utilizan, porque me imagino que si lo dijeran así de directo se comerían un millón de juicios.

El viernes estuve mirando un rato uno de estos programas. Y el tema de la noche eran unas imágenes en video de Paquirrín, el hijo de la Pantoja, en situación más que comprometida en la calle. Y en el colmo del cinismo y la asquerosidad, daban dos teléfonos para llamar y que el público decida si querían ver o no las dichosas imágenes. Y como el público parece ser mucho mejor que estos pseudo periodistas, votaron por mayoría abrumadora que no las emitieran. Y a todo esto, una hora de charla entre los participantes del programa dando a entender todo el tiempo que el chico había sido pillado en plena calle metiendose de todo;  menos azúcar, todo lo que encontró por ahí. Y diciendo todo el tiempo que “pobrecito, mira el problema que tiene, necesita ayuda, que mala madre ha tenido, y etc. Etc.” Asco es lo mínimo que provocan.

Muy mal debemos estar para tolerar en todos los horarios imaginables a personajes de esta calaña, que dicen hacer “periodismo de investigación” cuando lo que hacen es “periodismo de degradación”. Algo importante nos está fallando en esta sociedad cuando se permite una aberración como intentar pasar unas imágenes que pertenecen a la más absoluta intimidad de una persona, que aunque sea pública, tiene derecho al resguardo de su vida privada; y cuando toleramos que esta gente de cuya vida privada, obviamente no se sabe nada, se pongan en jueces  de las desgracias y los problemas ajenos. Al menos deberíamos exigirles un mínimo de humanidad, y que dejaran de regodearse en la mierda ajena. Pero ellos no son los únicos culpables, claro. Los dueños  y los directivos de las cadenas televisivas que apuntan a vivir casi exclusivamente de este tipo de programas también tienen los suyo. Y nosotros mismos, que los miramos y los consumimos.

Lo peor es que no vale  hacer zapping, porque da igual. Los mismos personajes, las mismas mierdas al aire, las mismas caras y los mismos delitos en todas las cadenas y a toda hora.

Y pensar que antes criticábamos si algún famoso mostraba su casa en alguna revista o si se publicaba que algún súper artista tenía una nueva novia. Nos parecía un exceso de exhibicionismo. En algunas cosas,  como en esto, el tiempo pasado... fue mejor.

Porque para estar siempre “A tu lado”, no hay que preguntarse “¿Dónde estás, corazón?”, solo hay que vivir un  “Sábado, Dolce vita”, con un “Corazón de Primavera”... Porque “Aquí hay tomate!”...

 

2 comentarios

pasajera en tránsito -

Yo no lo soportaría,y encima no hay nada que ampare eso, la gente se puede meter en la vida de otro y no le pasa nada, no hay consecuencias.

kasi_siempre -

Totalmente de acuerdo. He llegado a mal-pensar si no estarán todos conchabados -periodistas y famosos- para permitir -por pelas- que aireen de esa manera tan lamentable los trapos sucios. De lo contrario no me explico cómo no están todos los días en los juzgados. El caso que dices de la Pantoja es flagrante. Yo no digo que esa mujer sea una santa o lo deje de ser, pero vamos... no hay parcela de su vida que no haya sido atacada. Si es el precio de la fama... estamos mejor como estamos los de a pie.
Besito.