De campaña
Entramos en una de esas etapas en las que empiezo a pedir a gritos ¡quiero ganarme la lotería! o la quiniela, o la primitiva, o lo que sea...
Es que es la única manera que tengo de librarme de una de las cosas que peor llevo en esta vida: las campañas políticas!!!!!!! Porque si pudiera me iría todo el tiempo que duran a un lugar paradisíaco, donde no haya caras y sonrisas hipócritas, donde escuche a la gente hablar con normalidad y donde no tenga que soportar las mentiras y las bajezas de un puñado de señores a los que nosotros les interesamos casi menos que un montón de mierda.
Y con el agravante de que solo me toca soportar, sin opción a la única ventaja que tienen: poder votar. Castigar o premiar con mi voto. Es que entre que para las elecciones nacionales no me dejan directamente, y en las locales ni me enteré que tenía que apuntarme a un padrón de electores y se me venció el plazo.... pues aquí estoy, solo soportando estoicamente. No entiendo porque me tenía que apuntar a un padrón especial, tengo que averiguar si a la hora de pagar impuestos o sanciones es igual. Porque parece que obligaciones tengo muchas, pero derechos más bien escasos.
Los simpáticos por naturaleza se transforman ya directamente en cachondos sin pudor alguno, los antipáticos en simpáticos, los de derecha tiran para el centro con su discurso y los de izquierda... también... Vaya, les he encontrado algo en común! No queda bien ser muy radical en estas épocas, que la sociedad se asusta con los cambios profundos.
Aquellos que nunca han sido muy espabiladitos, parece que de repente se transforman en los Einstein de la política y se escuchan de sus bocas algunas teorías que dejarían atónito al mismísimo Albert. Y hasta se les desarrolla el sentido musical, o aptitudes para la danza, e incluso hasta el instinto paternal o maternal. No les pongan un micro delante porque se lanzan a cantar, cual sirenitas a la luz de la luna. Da igual si lo hacen bien o mal, que encima lo hacen casi siempre muy mal, la cosa es quedar bien: aunque sea cantando una copla ridícula al candidato de la oposición. Y por bailar, desde un tango a una sevillana, pasando por un calenturiento reggaeton, se prenden a lo que haga falta. Y tampoco importa quien sea el partenaire, oye, que todos son votantes...
Y hasta se les agudiza el sentido de la oportunidad. Sino, que alguien me explique lo del alcalde de Valladolid. Contrata para un concierto público y gratuito para celebrar las fiestas del patrono a Isabel Pantoja. En cinco años que llevo aquí jamás había hecho un concierto público y gratuito para estas fiestas. Y que sentido de la oportunidad! Justo será el primer concierto de la Panto luego de pasarse un par de días en la cárcel y salir libre bajo fianza. No quiero ni imaginarme la cantidad de gente que por el mismo morbo de la situación irá al concierto, ni la cantidad de periodistas que nos visitarán ese día. Seremos una ciudad sitiada!!!
Mucho nos queda todavía por ver, porque faltan 20 días para las locales pero nos queda casi un año más para las nacionales, con lo cual me dará tiempo suficiente para seguir viendo barbaridades, atrocidades y estupideces de todos los colores y calibres. Y seguro me dará letra para más de una entrada a mi blog. Espero no cansarlos.
Porque yo no estoy en campaña, no me interesa perder ni amigos ni lectores, pero no les voy a mentir. Esto es lo que tengo para ofrecerles... Siganme que no los voy a defraudar !!!!!!!!
3 comentarios
Fran -
pasajera en tránsito -
kasi_siempre -
Besitos pre-electorales. :b