Las pasiones
Cuando apenas podía andar por mi misma, dando mis primeros pasos, etapa de la que tengo solo algún que otro vago recuerdo, ya iba con mi padre a la cancha de fútbol. Era la cancha de Sportivo de Rufino, un perímetro alambrado, sin más, donde había que llevarse el banquito para poder sentarse. Aquel Sportivo glorioso, que ganaba las ligas regionales y ascendía y ascendía. Y tanto ascendía que hasta ¡hicieron tribunas de cemento!. Y ya mirábamos los goles desde lo alto. Los domingos por la tarde eran sagrados: fúltbol, choripán, y la compañía de papá, que estaba fuera toda la semana. Nuestros mejores momentos los vivimos ahí, sin ninguna duda. El era de River, y curiosamente a mí River me caía igual que una fuente de marisco: fatal. Y me inventaba ser hincha de otros equipos, para enfadarlo y divertirnos con los piques. Así pasé por Atlanta, Huracán, Chacarita, Racing.... eso sí, nunca de Boca, porque siempre he sido provocadora, pero nunca tonta, y hay cosas con las que no se puede ni siquiera bromear. Pero para mí solo existía mi Sportivo, y ya soñaba yo con verlo algún día jugar el campeonato nacional. Los lunes siempre eran días de penitencias y castigos, porque siempre acababa diciendo en casa alguna "palabrota" de las que decían en la cancha. Y mi madre siempre diciéndome que " las chicas no dicen esas cosas, aunque yo no entendía muy bien porque, porque a mí las señoras que las decían me parecían encantadoras, me daban de merendar y eran las mamás de los jugadores.
Y pasaron los años y llegó el declive de Sportivo, y la ausencia definitiva de mi padre. Y yo decía que como ya no tenía equipo, no miraba más fútbol. Muchos años de terapia me hicieron ver que en realidad tenía que ver con la ausencia de padre, no de equipo.
Y ya recuperada para el fútbol, a buscar algún equipo. Y decidí que Velez era el mejor, y que el Barsa también. (que si, que barsa no se escribe así, pero mi teclado no quiere escribir la c del catalán).
Y tengo mis banderas y mis atuendos. Las banderas ganadoras que siempre salen a la ventana, y las perdedoras que quien sabe en que lugar del armario andan. Lo mismo las camisetas.
Y mis cábalas..... porque si cruzo los dedos los rivales no meten goles. Pero es que a veces se me olvida cruzarlos. Si veo los partidos con cierta persona "gafe" no ganamos nunca. Si no bebo cerveza durante el partido hay un 60% de posibilidades de perder. Si bebo, solo un 50%. Para salir campeones del mundo hay que envolverse en la bandera. Vamos, que Argentina no salió campeón en Alemania por culpa de mi bandera, que es pequeña y me deja el culo al aire. Y España no pasó de octavos por culpa de la bandera, que no estaba colgada donde debía. Que esto es así, y no esperen nada científico.
Si hasta estoy suscripta a la página de Ronaldhino, y de vez en cuando me escribe para que participe en el algún sorteo. Si es que es tan simpático !!!
Y cuidado con acercarse cuando alguno de mis equipos pierde..... Si me ven con el cartel colgado. a temblar. Que no dice "cuidado con el perro", el mío dice " x goles en contra". Porque la cantidad de goles en contra es directamente proporcional a mi mala reacción, por llamarla de alguna manera.
Hoy estoy..... Venga ya !!! dejen de leer chorradas y pónganse a trabajar !!!
2 comentarios
kasi_siempre -
Estaría bien que hablaras del resto de tus pasiones -si se puede hablar de ellas en un blog, ¡claro!, tiene que estar divertidilla la cosa.
Besos
kasi_siempre -
Estaría bien que hablaras del resto de tus pasiones -¡si se puede hablar de ellas en un blog, claro!, tiene que estar divertidilla la cosa.
Besos