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DAÑOS COLATERALES

DAÑOS COLATERALES

Cuando una frase se pone de moda yo empiezo a temblar. Porque rara vez esa frase significa algo bueno, siempre tiende a encubrir alguna cosilla de esas de las que es mejor no hablar.

Y parece que ahora la frase que todo lo engloba, todo lo justifica y todo lo perdona es: “daños colaterales”

La puso de moda Mr. Bush en la guerra de Irak, y claro, resulta que ahora los 600 mil muertos iraquíes y todos los soldados, periodistas, trabajadores de todas las nacionalidades que murieron no son muertos , son daños colaterales. Vamos, que el fin todo lo justifica. Si al fin y al cabo todo lo que querían hacer era librar al mundo del malo malo malísimo de Sadam. Y después de 4 años, ya está, misión cumplida. Y de los daños colaterales que se haga cargo...... aquel que pueda. O sea, nadie.

Y en el colmo de la falta de respeto y la ironía, ahora los dos muertos de Barajas tampoco son muertos o asesinados por una banda terrorista, sino que son “daños colaterales” de un atentado que no rompe el alto el fuego permanente.

Que se lo cuenten a la familia en esos términos, que no les entregan el cadáver de un hijo sino un pedazo de daño colateral de no que causa que ellos no entienden ni tienen porque defender.

Si la cosa no fuera tan grave, causaría hasta risa. ¿qué vendría a ser romper el alto el fuego?. A mi me gustaría que me lo expliquen, porque si quemar casas, autobuses y bancos día sí y día también no lo es, muy mal tengo yo que entender algunos conceptos.

Y si meter una bomba de casi una tonelada en un sitio público, que será seguramente el más concurrido del país en una fecha como la víspera de la nochevieja, ya me dirán como se llama eso. En mi diccionario personal, y creo que en el de la mayoría de las personas, eso se llama: ATENTADO TERRORISTA, y si hay un atentado no hay alto el fuego.

A lo mejor es que estamos todos equivocados o les hemos entendido mal, y resulta que alto el fuego es dejar de quemar hectáreas de bosques porque no hay porque cargarse el ecosistema, o también puede significar dejar de encender mecheros y cerillas para encender cigarros, para no quedar fuera de la ley antitabaco.

Ojalá algún día todos, absolutamente todos, paguen por lo que han hecho. Y cuando les toque pasarse el resto de sus días en la cárcel, que no se consideren presos, sino “daños colaterales” de un proceso donde por fin triunfe la justicia.

 

1 comentario

el niño de la estación -

Veo que no hay comentarios a esta entrada. Creo que es porque has estado tan acertada que poco más se puede añadir. Seguro que todos estamos de acuerdo.
Me temo que mientras estemos en manos del amo del mundo, todos podemos ser "daños colaterales".