En tiempos de globalización y uniformidad, cuando aparece por ahí, descolgado, algún ser humano que destaque en alguna materia, es siempre motivo de alegría.Cuando la tendencia es a igualar (pero no en el sentido en que debiera serlo, de igualdad económica y social) de vez en cuando surge alguien que marca realmente la diferencia.Y si es en el mundo del fútbol, se nota mucho más, porque el ambiente está plagado de mediocres que se creen superestrellas; jugadores pasados a la categoría de dioses; de feos y ricos, de discurso uniforme, rodeados de modelos y bellezas de escaso cerebro… y de repente… un Messi.Que no es que destaque mucho ni por altura ni por belleza, pero es lo mejor que he visto en el campo de juego en muchos años. Y eso que he visto mucho… Ha sido el que me hizo llorar de emoción… Solo tres veces en mi vida un gol de alguien me ha provocado lágrimas: un gol del turco Assad en su mejor época de Vélez, que me dio tanta emoción que hizo que me transformara en hincha de Vélez, que ya tiene mérito. Luego el increíble gol de Maradona a los ingleses, aquel de las interminables gambetas… aunque debo reconocer que si bien no me hizo saltar las lágrimas, el gol más impresionante sigue siendo el de la Mano de Dios, pero ahí ya se mezclan los sentimientos, y por cuestiones obvias, mientras más trampas haya tenido el gol, mas se disfruta. Porque ellos tendrán nuestras Malvinas, pero nosotros los jodimos en el fútbol.Y anoche, Messi. Emulando al mejor Maradona de todos los tiempos, y además casi calcando su gol, me hizo primero poner la piel de gallina y luego llorar de emoción. Era uno de esos partidos que no se preveían demasiado interesantes, siempre he pensado que al Barça poco o nada le importa la Copa del Rey, y a último momento decidimos comprar el partido. Y en buena hora que lo hicimos, porque además de ver un partidazo, he podido ver en directo (ya que no en vivo) esa joya del niño, que dará que hablar durante mucho tiempo y que pasará a formar parte de la historia del fútbol mundial. La pena es que este gol solo sea tan importante seguramente para los hinchas de Barça y para la gente que realmente ama el buen fútbol, porque realmente es una auténtica obra de arte. Y gracias a Messi, por ayudarnos a no descreer tanto del fútbol y por permitirnos pensar, aunque sea por un momento, que el fútbol también puede darnos cosas bonitas, al márgen de sus excentricidades, sus “bussines” y su locura.
PEDAZO DE GOLAZO!!! Yo no soy del barÇa, ya lo sabes, aunque me cae simpático y me gusta que gane, pero la verdad esq también lo ví en directo y fue muy emocionante, impresionante. Bueno, y cuando el Pucela esté en 1ª el año que viene y venga el barÇa espero verte por el estadio eh?. Por cierto, muy guapa en la foto. Besos.
kasi_siempre -
Futbolera, andaaaa!! Yo también me alegro de los éxitos del Barça -aunque no sea futbolera-, y me congratula que tenga jugadores de la talla de Messi (realidad más que promesa) Besito y que siga la buena racha. :D
En tiempos de globalización y uniformidad, cuando aparece por ahí, descolgado, algún ser humano que destaque en alguna materia, es siempre motivo de alegría.Cuando la tendencia es a igualar (pero no en el sentido en que debiera serlo, de igualdad económica y social) de vez en cuando surge alguien que marca realmente la diferencia.Y si es en el mundo del fútbol, se nota mucho más, porque el ambiente está plagado de mediocres que se creen superestrellas; jugadores pasados a la categoría de dioses; de feos y ricos, de discurso uniforme, rodeados de modelos y bellezas de escaso cerebro… y de repente… un Messi.Que no es que destaque mucho ni por altura ni por belleza, pero es lo mejor que he visto en el campo de juego en muchos años. Y eso que he visto mucho… Ha sido el que me hizo llorar de emoción… Solo tres veces en mi vida un gol de alguien me ha provocado lágrimas: un gol del turco Assad en su mejor época de Vélez, que me dio tanta emoción que hizo que me transformara en hincha de Vélez, que ya tiene mérito. Luego el increíble gol de Maradona a los ingleses, aquel de las interminables gambetas… aunque debo reconocer que si bien no me hizo saltar las lágrimas, el gol más impresionante sigue siendo el de la Mano de Dios, pero ahí ya se mezclan los sentimientos, y por cuestiones obvias, mientras más trampas haya tenido el gol, mas se disfruta. Porque ellos tendrán nuestras Malvinas, pero nosotros los jodimos en el fútbol.Y anoche, Messi. Emulando al mejor Maradona de todos los tiempos, y además casi calcando su gol, me hizo primero poner la piel de gallina y luego llorar de emoción. Era uno de esos partidos que no se preveían demasiado interesantes, siempre he pensado que al Barça poco o nada le importa la Copa del Rey, y a último momento decidimos comprar el partido. Y en buena hora que lo hicimos, porque además de ver un partidazo, he podido ver en directo (ya que no en vivo) esa joya del niño, que dará que hablar durante mucho tiempo y que pasará a formar parte de la historia del fútbol mundial. La pena es que este gol solo sea tan importante seguramente para los hinchas de Barça y para la gente que realmente ama el buen fútbol, porque realmente es una auténtica obra de arte. Y gracias a Messi, por ayudarnos a no descreer tanto del fútbol y por permitirnos pensar, aunque sea por un momento, que el fútbol también puede darnos cosas bonitas, al márgen de sus excentricidades, sus “bussines” y su locura.
2 comentarios
pasajera en tránsito -
kasi_siempre -
Besito y que siga la buena racha. :D